La Pasión
Vida sin pasión no vale la pena,
triste el tibio que de pasión despoja
su existencia, envidiando la ajena,
y la amargura que en su alma aloja
no sabe de qué están llenas sus venas,
tinta de color o salsa de soja,
da igual, para a quien su odio envenena.
En las mías hay pasión, pasión roja.
Porque ese es su color y es evidente,
pertenencia orgullo, roja condena,
la de saberme de vos dependiente,
Nadie más puede entender qué se siente,
rojo pasión que se desencadena,
cada vez que te nombro, Independiente.
Julio Ricardo Tobía.